Las consecuencias del calentamiento global son cada vez peores.
El cambio climático afecta a
todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en
su economía, la vida de las personas y las comunidades. Los patrones climáticos
están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos
son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están
en los niveles más altos. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie
del mundo podría aumentar unos dos grados centígrados este siglo, además de
influir sobre: la pobreza, el desarrollo económico, el crecimiento
poblacional, el desarrollo sustentable y la gestión de los recursos. Las personas másvulnerables serán las más
perjudicadas.
La mayoría de los países más
pobres de la Tierra son considerablemente más pobres de lo que hubieran sido
sin el calentamiento global Al mismo tiempo, la mayoría de los países ricos son
más ricos de lo que hubieran sido.
Pero el cambio climático es un
reto global que no respeta las fronteras nacionales. Es un problema que
requiere que la comunidad internacional trabaje de forma coordinada y precisa
para que los países en desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono.
Las marcas térmicas que se
registran en Argentina son más elevadas que las normales desde hace casi dos
décadas y, la ciudad de Perito Moreno, en la Patagonia, es la que más
incremento su temperatura media, según estudios del Servicio Meteorológico
Nacional (SMN).
Durante los últimos meses se han
registrado marcas históricas de precipitaciones en la zona norte y litoral del
país, afectando principalmente a las provincias del Chaco, Santiago del Estero,
Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos. Estas marcas históricas redundan en
inundaciones de vastas regiones con la perdida consecuente de cultivos y
ganado.
En la actualidad, tenemos a
nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una
actividad económica más sostenible y más respetuosa con el ambiente. El cambio
de actitudes se acelera a medida que más personas están recurriendo a la
energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones y aumentar
los esfuerzos de adaptación.
En las energías renovables se
encuentra buena parte de la solución a este problema. Y es que, mediante su
uso, se evitarían las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera por
completo y se frenarían los efectos de la obtención de elementos como petróleo
o gas.
Las energías renovables han llegado
a la Argentina con un gran atraso respecto del desarrollo de la industria en
otras partes del mundo. El 2019 no es un buen año para las energías renovables
en el país. Pese a que hay pendientes de entrada en operación comercial cerca
de sesenta proyectos, la continuidad del proceso se ve afectada por condiciones
macro de Argentina.
Pese a
que la ley 27.191 estipula un incremento de la participación de las energías
renovables progresiva hasta 2025 —alcanzando el 20% de la matriz eléctrica—,
los objetivos en el largo plazo no parecerían cumplirse.
El gobierno apuesta a no seguir
perdiendo superficie de bosques e implantar nuevos, algo que hoy se evidencia
como difícil.
El área de Transporte debe
apuntalar al transporte público para desalentar el uso de autos y mejorar rutas
y trenes, para así hacer más eficiente el transporte de cargas.
Nuestra generación vive un
momento decisivo en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y el deterioro
ambiental.
¿Cuánto tiempo más puede soportar
el planeta el embate de los gases efecto invernadero y de los
clorofluorcarbonados? Es necesario un cambio de conciencia colectiva y del
manejo responsable del consumo o las consecuencias del cambio climático se
agudizaran aún más. Es responsabilidad de todos bregar por un planeta más
sustentable.
Aún no es demasiado
tarde para que el mundo reduzca las emisiones y evite el calentamiento de más
de 2 grados en comparación con los niveles
preindustriales. Pero cuanto más demoremos en reducir las emisiones, más
importantes deberán ser esas reducciones para evitar los peores resultados
Por eso es necesario un plan de
trabajo que abarque todos los niveles políticos, económicos y sociales. Desde
los gobiernos locales hasta la discusión internacional en los organismos
regionales y globales.
Cristián Frers –
Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social
(Periodista).
